La carta natal o también conocida como Carta Astral, es una interpretación de un gráfico que muestra la posición de los planetas al momento del nacimiento. Al ser un lenguaje de símbolos, habla de la energía interna del alma y del espiritú, para que el cuerpo, ósea la materia, viva con propósito y logre su maestría.
La información que nos da, alumbra nuestros dones, indica los aprendizajes que tendremos durante la vida y nos da herramientas para irlos integrando.
No es condenatoria, o sea la carta natal ni sus posiciones determian cómo eres, porque nacimos con libre albedrío y cada uno decide el cómo - manejar/ vivir / fluir/ sentir/ entender / transformar - la energía que ya traes de nacimiento.
Incluso dos persona nacidas con configuraciones planetarias parecidas, pueden estar expresando cualidades y defectos muy diferentes, porque cada persona también tiene un nivel evolutivo que no siempre se ve en la carta natal. Es hasta que tienes de frente a la persona y puedes percibir la coherencia con la que vive que puedes determinar en que nivel evolutivo se encuentra, pero esto es un tema largo apto para toda una nueva entrada aquí en el blog.
Volvamos a lo de la carta nata, que cuando se practica la guía que nos marca nos lleva a un camino paulatino y constante de avance a todos los niveles desde los físicos, intelectuales, emocionales, hasta los espirituales.
>>> Abrirnos a conversar con la energía de nuestra carta natal
es comenzar a abrirnos
con la conexión entre el cosmos y la tierra <<<
En resumen: ¿Qué es la carta natal?
Es la relación entre el momento del nacimiento y la posición de los planetas vistos desde la tierra.
Es un mapa que guía, pero no obliga.
Es un gráfico que representa datos, matemáticos y estadísticos.
Es un software con el que has nacido, individual, particular y único.
Es el resultado meritorio del alma de anteriores encarnaciones.
Es la existencia física y psíquica en esta vida.
Es una herramienta antiquísima de autoconocimiento.
Es un lenguaje codificado que se traduce.
Es poesia y música.
La experiencia que alguien te interprete tu carta natal es algo en lo que vale la pena invertir, ya que es una información que le puedes sacar mucho jugo, es una información que no caduca y que incluso va evolucionando contigo como una especie de guía o ángel guardián que custodia tu evolución.
Estudia tu carta, pero también permítete tener la guía de un profesional en el tema.
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